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Suelo radiante eléctrico o suelo radiante por agua: ¿Cuál elegir?

Suelo radiante eléctrico o suelo radiante por agua: ¿Cuál elegir?

El eterno dilema: ¿Suelo radiante eléctrico o suelo radiante por agua? ¿Qué es lo más adecuado para nuestro hogar? Desde Instala Tu Caldera vamos a tratar de resolver esta cuestión en el siguiente artículo, ofreciéndote las mejores pautas para poder escoger la alternativa más adecuada.
En un post anterior en este mismo blog, ya os comentamos qué clases de suelo radiante existen en la actualidad. En esta ocasión, vamos a centrarnos un poco más en las dos principales modalidades, las más extendidas y aquellas que ofrecen más y mejor servicio a las familias en el hogar.

Suelo radiante eléctrico o suelo radiante por agua: Ventajas

Son varios los beneficios comunes de estas dos alternativas para el hogar. Entre los principales hay que destacar:

  • Distribución uniforme del calor por toda la casa
  • Espectacular sensación térmica
  • Sin corrientes de aire
  • Estéticamente superior

¿Qué nos ofrece el suelo radiante eléctrico?

Es un sistema de calefacción basado en la existencia de un circuito eléctrico que transforma la energía eléctrica en energía calorífica. Para poder ser utilizado y exprimido al máximo, es necesario instalar un termostato y un programador que nos den control total sobre la temperatura. Entre sus puntos fuertes nos encontramos con:

  1. No necesita trabajar a altas temperaturas para conseguir grandes resultados.
  2. No es necesaria la colocación de una caldera, por lo que los costes de instalación son más bajos.
  3. Proporciona calor al hogar de manera prácticamente inmediata.
  4. El calor se reparte de manera uniforme por toda la superficie de la vivienda.

¿Qué podemos esperar del suelo radiante por agua?

Hay algunas diferencias entre el suelo radiante eléctrico y el suelo radiante por agua. Así, esta segunda opción consiste en la colocación de una red de tuberías de plástico bajo una capa de mortero y pavimento. Por estas tuberías correrá agua fría o caliente que se conectará a una caldera de condensación o a una bomba de calor o aerotermia. Las ventajas más importantes son:

  1. Consumo 20% inferior a la calefacción tradicional. Si, además, se conecta con paneles solares o aerotermia, el ahorro puede alcanzar el 75%.
  2. Además de generar calor también se puede utilizar con agua fría para refrescar el ambiente en verano.