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Tipos de calderas: Caldera de acumulación vs caldera instantánea

Tipos de calderas: Caldera de acumulación vs caldera instantánea

La producción de agua caliente sanitaria (ACS) es uno de los principales objetivos de la caldera del hogar. Básicamente, se trata de calentar el agua fría para poder darle uso sanitario a través de los grifos del lavabo, de la ducha o de la bañera. Pero, ¿qué tipos de calderas tenemos a nuestro alcance? En este post, nos gustaría centrarnos en dos alternativas muy habituales: caldera de acumulación y caldera instantánea.
En Instalatucaldera.com, gracias a nuestra amplia experiencia, podemos contarte que estamos ante las dos opciones más tradicionales en el hogar a la hora de producir agua caliente. Tanto las calderas de acumulación como las instantáneas las podemos hallar fácilmente en toda clase de viviendas, aunque son varias las diferencias entre ambas. Vamos a conocerlas.  

Tipos de calderas: Producción instantánea de ACS

La producción de agua caliente sanitaria instantánea es exclusiva de las calderas instantáneas. Su funcionamiento se basa en calentar el agua fría en el mismo momento en el que existe la demanda. De esta forma, solo se consumirá energía o combustible mientras se requiera agua caliente.
En nuestra experiencia, estamos ante uno de los tipos de caldera más recomendables para viviendas unifamiliares, pudiendo servir aquellas de 25, 32 o 35 kW de potencia. En el caso de necesitar una mayor, es posible añadir un acumulador de agua caliente adicional que sea capaz de cubrir esa necesidad puntual sin problema y con mucha facilidad.  

Tipos de calderas: Producción por acumulación

El segundo de los tipos de calderas para la producción de ACS de los que vamos a hablarte hoy es el de las calderas por acumulación. Esta alternativa está más que aconsejada para casos en los que se requiere una demanda de agua caliente simultánea superior a la que podría ofrecernos una caldera instantánea. En estos casos, es preciso contar con un acumulador.
Así, según las necesidades de agua caliente sanitaria, se puede elegir una caldera con acumulación integrada en la propia caldera o, si se prefiere, proceder a la instalación de un depósito de agua caliente externo que ofrezca una capacidad acorde a las necesidades.