Ya nos encontramos totalmente inmersos en otoño y, en apenas unos días, daremos la bienvenida al invierno. Dejémoslo claro: no es momento de padecer una rotura de la caldera en el hogar. Pero, ¿qué hay que hacer si nos ocurre? ¿Cómo hay que actuar o en qué manos ponernos? En el siguiente post, nos gustaría explicarte la manera más adecuada de proceder y cómo evitar errores que puedan perjudicarte a ti o a tu instalación.
El simple uso o el paso del tiempo son factores que pueden provocar fallos en tu calefacción de gas. Es por ello que desde Instalatucaldera.com te recomendamos encarecidamente llevar a cabo revisiones periódicas, no solo de la caldera, sino de todo el circuito de tu hogar. Esto incluye, entre otras cosas, tuberías, radiadores y válvulas.
Como la rotura de la caldera siempre llega en el peor momento, es precisamente durante estos meses cuando más solicitudes de reparación se acumulan. En nuestra experiencia, te recomendamos no perder ni un segundo nada más que se dé la avería para evitar quedarse sin calefacción cuando más frío hace.
La primera alternativa que tienes ante ti es también la más adecuada: ponerte en manos de un equipo especializado. Las averías inesperadas son, por desgracia, más frecuentes de lo que puedes imaginar. Por eso, tienes a tu disposición profesionales capaces de desplazarse a tu hogar en un plazo cortísimo de tiempo y dar solución rápida y adecuada a cualquier inconveniente.
Se trata de una atención de calidad que tiene su coste, como es de esperar. Ese coste, aunque no es elevado, echa para atrás a muchas personas, que se deciden a encargarse ellos mismos de la rotura de la caldera. Esta decisión puede salir mucho más cara que la propia avería.
Si no eres un especialista en calderas de gas, ni se te pase por la cabeza tratar de repararla por tu propia cuenta. No importa lo sencillo que parezca la reparación en tutoriales de Internet o en vídeos de YouTube. En el mejor de los casos, perderás el tiempo. En el peor, puedes poner en riesgo tu instalación o, incluso, tu propia integridad física.
Del mismo modo, tampoco sirve para demasiado llamar a la distribuidora cuando se da una rotura de la caldera. Estas empresas se encargan de llevar el suministro hasta tu hogar, por lo que solo actuarán si hubiera un problema en la red. No es el caso.
Nuestra principal recomendación es siempre la de contratar un servicio de mantenimiento que vele por el buen estado de tu instalación. Es la forma más sencilla de vivir tranquilo.