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Un hogar confortable en el que reduzcas el consumo energético, ahorres en la factura mensual y lo controles todo en todo momento. Eso es la calefacción inteligente. Se trata de una alternativa que se está imponiendo en la actualidad y que cada vez llega a más y más viviendas en nuestro país y, por supuesto, en todo el mundo.
¿Todavía no conoces en qué consiste una calefacción inteligente? En ese caso, te invitamos a no perderte estas nuevas líneas de nuestro blog en las que te explicaremos sus puntos principales y las tremendas ventajas que te va a ofrecer para tu día a día. Estamos seguros que te terminarán por convencer.
En un post anterior en este mismo espacio, ya os explicamos las ventajas de las válvulas termostáticas para el hogar. En esta ocasión, vamos a ir un poco más allá y explicaros en qué consisten los sistemas de calefacción inteligentes para los hogares.
Básicamente, se trata de instalaciones capaces de aportar el calor necesario en cada momento a cada punto de la vivienda. En vez de controlar solo un punto, como ocurría hasta ahora en los sistemas tradicionales, lo que se consigue es una personalización de todas las habitaciones de la casa.
Lo que conseguimos con la calefacción inteligente no es otra cosa que optimizar enormemente la distribución del calor dentro de un hogar. Como puedes suponer, esto supone un considerable ahorro de energía. ¿Y cómo se controla el funcionamiento de la caldera o los radiadores? Pues tan sencillo como abrir una aplicación en nuestro teléfono móvil o en nuestra tablet. Con estos dispositivos, podremos elegir cuándo encender y apagar el sistema o las temperaturas exactas de cada una de las estancias de nuestra casa.
Para conseguir el máximo confort posible, los sistemas de calefacción inteligente tienen en cuenta parámetros tan útiles como la orientación de la vivienda o en número de personas que se encuentran en su interior, así como los hábitos de los ocupantes. Es decir, si pasan la mayor parte del tiempo en el interior o, por el contrario, se encuentran ausentes durante la jornada.
Son varios los puntos a vigilar en un sistema de este tipo, como pueden ser los cabezales termostáticos, los termostatos inteligentes o las modernas calderas controladas remotamente.
Además de confort y eficiencia, la calefacción inteligente tiene otras ventajas, como por ejemplo el ahorro energético y monetario o la seguridad y privacidad que permiten.