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¿Es necesario cambiar un termostato analógico por uno digital? La respuesta es que sí, que deberíamos y que sería lo más aconsejable para nuestro hogar, nuestra caldera o nuestro sistema de calefacción. Si quieres conocer todos los motivos, no te pierdas este nuevo post que hemos creado en nuestro blog. ¡Esperamos que os guste!
En un artículo anterior en este mismo espacio, ya os explicamos de una manera detallada qué es un termostato wifi. En esta ocasión, vamos a centrarnos en las razones por las que sería aconsejable empezar a pensar en sustituir el antiguo de tu casa por uno moderno y cuyas opciones tecnológicas nos ofrecerán un mejor y más completo servicio.
No hay ninguna duda que el termostato analógico fue una gran mejora en su momento para ofrecer un mayor control sobre la calefacción de las casas. El paso de los años es para todo y para todos y, hoy en día, contamos con alternativas asequibles y que ofrecen muchísimas más ventajas para el hogar.
Los termostatos modernos ofrecen un control total y la posibilidad de mejorar la eficiencia energética de nuestro sistema de calefacción. Esto implicará, entre otras cosas, un mayor confort y un descenso de la energía consumida. En consecuencia, también pagaremos menos en la factura mensual.

¿Merece la pena cambiar un termostato analógico por uno digital?

Como hemos mencionado, en nuestra opinión, sí. Uno de los principales motivos para cambiar un termostato analógico por uno digital es que contaremos con un control total. Es decir, podremos establecer una temperatura exacta para el hogar o para una estancia y tendremos la tranquilidad de que esa temperatura se mantendrá de forma constante.
En este sentido, los termostatos analógicos son bastante menos eficientes, ya que no cuentan con componentes eléctricos que nos permitan encenderlos, apagarlos o mantener su funcionamiento de forma constante.
Además, al cambiar un termostato analógico por uno digital tendremos la posibilidad de disfrutar de funcionalidades nuevas, como la conexión al WiFi del hogar, controlarlos a distancia desde nuestro smartphone o conocer su funcionamiento y rendimiento a través de su pantalla LED.
En último lugar, no podemos olvidar otro hecho que suele causar gran acogida. Los termostatos más modernos pueden llegar a aprender de nuestras rutinas o necesidades, siendo capaces de mantener una temperatura óptima sin tener que programarlos.